lunes, 22 de abril de 2013

¿Estos imbéciles no se darán cuenta que realmente el mercado son los trabajadores a los que están ahogando?

A veces alucinas con estos gobiernos que vamos teniendo tan desconectados con la realidad. Da la impresión de que cada ministro va a su bola haciendo buena aquella frase del anterior becario de Industria, Miguel Sebastián, que cuando firmó la primera reforma de las energías renovables y le dijeron que con esa reforma iba a mandar a 100.000 familias al paro, dijo que ese ya no era problema suyo, sino de Corbacho, por aquel entonces ministro de Trabajo.
 
No creemos que sean perversos, sino simplemente ineptos, unos políticos imbéciles incapaces de ver más adelante de su propia ambición, y que no son capaces de comprender el alcance de lo que están haciendo.
 
La economía se basa en la creación de productos que posteriormente se venden, así de simple, así de sencillo.
 
Para poder crear un producto se necesita capital (para poder comprar las herramientas), energía (para mover máquinas), materias primas a transformar, mano de obra (para gestionar esas máquinas) y hay un coste social en forma de impuestos. Nuestros ilustres próceres han decidido que hay que atacar a la mano de obra, ya que alguien les ha dicho que hay que reducir costes y que la única manera de reducirlos es mediante la reducción del coste inherente de la mano de obra.
 
Pues coño, al parecer nadie ha pensado que al reducir el coste de mano de obra se reduce el margen de beneficio que obtiene esa mano de obra y por tanto, la capacidad adquisitiva de ese mercado. Y que al contraer ese mercado aparece un coste social inherente debido al aumento de la población pasiva y hay que aumentar impuestos, por lo que se reducen otra vez los márgenes tanto para el capital como para la mano de obra y por tanto se reduce aún más el mercado.
 
Y que entonces el capital se destina a cubrir las pérdidas y desaparece por lo que hay que endeudarse, y que sube el coste de endeudamiento y por tanto se reducen aún más los márgenes y se contrae más el mercado.
 
Señores politiquillos de pacotilla. La historia nos ha demostrado que los países pasan de ser subdesarrollados a países en vías de desarrollo y en crecimiento netamente exportadores, pero con una enorme diferencia social entre sus habitantes, con el objetivo de llegar a ser países desarrollados que crean una gran masa social denominada clase media que mantiene un mercado interno estable. Y lo que están haciendo en Europa es ir hacia atrás por idolatrar a un euro que ya no favorece ni a Alemania, un euro para el cual no están haciendo ni siquiera una política económica eficaz, sino que lo están manteniendo a base de una deuda ya impagable, y sin trabajar en políticas de crecimiento a través de los mercados internos.
 
Gracias a estos ignorantes vamos de cabeza al precipicio, tanto social como económico. ¿O es que alguien ni siquiera se cree que vamos ni por asomo a pagar la enorme deuda que tienen España, Italia, Grecia, Irlanda, Portugal, Chipre, los países bálticos, la Europa del Este y otros países que andan por ahí de tapadillo? ¡Si sólo en intereses cada familia española debe pagar al año casi 5.000 €!
 
O lo que es lo mismo, y ya como dato para acojonar, cada trabajador de los 17.800.000 que aún quedan en España, se debe hacer cargo al año de su sueldo de 2.800 € tan sólo de intereses de deuda.
 
No es que nos rebelemos y no queramos, es que ni siendo sumisos votantes del PP, de esos que dejan de comer para pagar la hipoteca podemos dedicar ese dinero anualmente para pagar intereses de deuda.

Y cuanto más se precarice el mercado laboral, menos podrán destinar los trabajadores al consumo, más se contraerá la economía, menos trabajadores habrá, más aumentará el coste social, más aumentará la deuda y volveremos al inicio del círculo vicioso.
 
 


1 comentario:

  1. La.casta sigue metiendo la pata, a veces me pregunto si saben realmente lo que hacen, obviamente defienden sus propios intereses, cagarla y cargar al pueblo con sus deudas no es algo baladí, de alguna manera esa ineptitud tendrá su recompensa, o, al menos eso espero.
    De todos modos alguien me enseño de que se trata la clase media..., no es lo que imaginamos, se trata de gente que tiene estudios universitarios y vive de ellos, no de mano de obra en la construcción o en fábricas...
    Atentamente le saluda una ignorante espectacular.
    Un abrazo.
    Trobsky

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