Europa camina hacia su autodestrucción.

A veces nos preguntamos hacia donde vamos, qué es lo que justifica esta locura europea hacia su colapso, y sólo encontramos una explicación.

El mercado chino.

El mercado chino se compone actualmente de 300 MM de chinos ávidos de gastar lo que no han podido gastar en décadas de comunismo. Unos chinos prepotentes que necesitan gastar de forma compulsiva su riqueza.

Y es un mercado que aunque aún está protegido, no dispone aún la tecnología capaz de fabricar coches de alta gama, ni otros productos de lujo.

Pero con el resto de los 700 MM de chinos como mano de obra barata para servir a los 300 MM de chinos ricos, la tecnología europea no es capaz de competir y de entrar en ese mercado, y hay que reducir los costes estructurales.

Y el capital alemán, ese que ha sido capaz de captar todo el capital periférico europeo y que controla a la Merkel es el que quiere una China en Europa, una fuente barata de mano de obra, tanto en Alemania como en los países periféricos para fabricar productos que vender a ese mercado chino.

Pero eso trae una trampa en sí misma. Cuando Mercedes y Audi consigan fabricar vehículos y entrar en el mercado chino... se deslocalizarán y fabricarán en China, siendo el mercado europeo un mercado residual, en una Europa empobrecida y descapitalizada.

Porque no nos engañemos, el capital no tiene arraigo, no tiene patria. Si no nos revelamos ahora, será demasiado tarde. Nuestros políticos ineptos no tienen la capacidad mental de ver más allá de sus narices y se producirá el colapso europeo, y cada vez que Europa colapsa, la historia nos ha enseñado que no hemos acabado bien, sino más bien a hostias.

Avisados estamos.

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